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Editorial
La artista británica de origen ganés Lynette Yiadom-Boakye empezó pintando a partir de la realidad, pero pronto se dio cuenta de que la pintura figurativa también podía ser imaginaria. Desprovista de contexto social o cultural, sus figuras tienen una cualidad atemporal, y provocan deliberadamente una interpretación abierta en cuanto a la identidad de los representados o el lugar donde están situadas.
Yiadom-Boakye es la segunda mujer más joven en exponer en el Guggenheim. El catálogo de la muestra, comisariada por Lekha Hileman Waitoller, incluye más de 70 pinturas y dibujos recientes que se muestran al público por primera vez, además de textos de la artista.
Fotografías: Jonás Bel